Que duro verte como de verdad sos, como te olvidás del resto por satisfacer una necesidad.
Pero la verdad, que duro ser vos. Caminar por ahí sin sentido, con los ojos cerrados. Que duro dejar de sentir.
Yo, en cambio, cuando cierro los ojos siento más de lo que puedo, pienso más de lo que debo y te imagino más de lo necesario.
Que duro idealizarte de esta manera, siendo mi corazón tan suave y el tuyo tan nulo.
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.